Las redes Sociales se están utilizando hoy en día como un buscador.
Ahora en vez de googlear un restaurante del que te han hablado o que has visto por la calle, lo que haces es buscarlo en Instagram o Facebook. Sobre todo Instagram.
¿Qué están buscando tus clientes potenciales en esta red social?
Blanco y en botella ¡vino blanco! Es broma 🙂
Buscan fotos de tus platos, ver si son apetecibles, saber de qué va tu rollo, descubrir quién eres tú, quién es tu equipo, si tu local cumple sus expectativas.
Por la vista empieza todo. Y puede ser una relación fugaz, qué apropiado eso de “visto y no visto”, o una relación duradera.
¿Qué implica una relación duradera cliente-restaurante?
Tu cliente no solo va a formar parte de los habituales del restaurante sino que, además, va a formar parte de tu comunidad digital.
¿Y qué quiere decir esto? Esto se traduce en apoyo cada vez que subas alguna imagen y en difusión gratuita (el boca a boca siempre será nuestro mayor aliado).
Esto de curiosear por la mirilla en Instagram antes de decidirse a ir a un local lo hace como el 80% de la gente. Pocas son ya las personas que entran en un restaurante a ciegas, sin saber qué pinta tienen sus platos, sin conocer su decoración, su ambiente. Y sí, esto también es una de las cosas que decanta la balanza, la decoración. Muchas personas acaban convirtiéndose en clientes porque la decoración de un restaurante es llamativa, tiene algo especial, es agradable. Recuerda siempre que buscamos experiencias continuamente. Crear un perfil en Redes Sociales y no dedicarle tiempo es como si montas tu restaurante y lo tienes cerrado al público pretendiendo que te entren clientes. No sirve PA-RA-NA-DA.
Y para eso estoy yo aquí, para ser tu apoyo digital. Y no solo en Redes Sociales, sino en todo lo que el gastromarketing implica. ¿Quieres saber más? ¡Consúltame sin problema!